Amazonas. Mayo del 2004. Caminar y caminar. Árboles, insectos, agua, cielo perfecto, sonidos nuevos, olor a tierra, a hojas frescas y menjurje casero para evitar las picadas de los zancudos. Camisa manga larga, botas de caucho que impedían que el agua tocara mis pies;  sudadera, cámara de fotos y una maleta que pesaba más que yo. Rápido, un pie tras del otro marchaban para lograr conquistar el lago que prometía refrescarnos. Agua fría ... Continuar leyendo

El sentimiento más agradable y desagradable de mi vida lo tuve cuando estuve por fuera del país seis meses. Todos sabemos que no es fácil y nos esbozamos una vaga idea de lo que puede significar estar lejos de casa por un periodo más o menos largo de tiempo. No puedo negar que fue una experiencia sin igual. Siento que aprendí y maduré mucho, fue la primera vez que me sentí realmente libre. Por fin había podido ser algo así como hija de la calle. Me la pasaba por fuera de mi casa con la gente... Continuar leyendo

Este “empaque” que tengo por cuerpo consiste, como el de la mayoría de los mortales, en dos piernas, un tronco, dos brazos, cuello y cabeza. Cada uno de ellos constituyen a este ser humano de género femenino de constitución que se debate entre delgada y robusta, y mide 1m con 58cm (milagrosamente superé el metro y medio).